Marisco
Para quienes el día 29 y el día 2 les da lo mismo:
-
Almeja de Carril grande. La joya de la corona. Fina y sabrosa, para comer cruda con un poco de limón. Para flipar!!!
-
Ostra Gouthier nº2. De sabor suave y carnosa en boca. Mas dulce de lo habitual. Ganadora de una Medalla de Oro. De Normandía a Sarriá!!!
-
Espardenyes abiertas por nosotros. Quien no las ha probado no sabe lo que se pierde. Los que las han probado sí.
-
Percebe gallego. Sin piedras. Mediano y grande. Dicen que se el auténtico sabor del mar.
-
Angulas frescas de Aguinaga. Ahora hay muchas menos que hace 30 años, el precio también es diferente. Tenemos congeladas.
-
Camarón fresco cocido gallego. Te los comes como si fueran pipas. Con un puntito de sal y laur
-
Gamba de Palamós. Mediana, grande o extra grande. El precio varía como el Nasdaq. Quién quiera que pida !!!
-
Cigala viva. Para quien quiera lo mas vivito del mar. Oscila como la gamba del piso de arriba.
-
Langosta roja y bogavante nacional. Grandes, con un sabor muy intenso. Para disfrutar.
Para el resto de los mortales.
- Almeja fina gallega mediana. Para hacer con merluza o rape, o para hacer a la marinera. También se puede comer cruda.
-
Almeja de cultivo extra gallega. Ideal para hacer en el sartén o en una fideuá, o añadir a la sopa.
-
Ostras grandes de Fariña. De un productor que tiene las mejores ostras gallegas. Limón, y media docena para adentro.
-
Cigala fresca de Escocia. De los barcos de Troon, llegan vivas. Pequeña, mediana y grande. Scottish power!!!
-
Navaja viva gallega. Pequeña, tierna y sin arena. De Escocia, un poco mas grande y carnosa.
-
Cañailla. Cocida con laurel y después con salsa Romesco.
-
Tallarinas sin arena. Salteadas con ajo y perejil. A pringarse las manos.
-
Berberechos grandes gallegos. Al vapor o a la plancha con ajo y perejil. A los niños les encanta.
-
Mejillón de roca de Tarragona, medianito y muy lleno. Gallego, gigante y asequible. Bouchot francés, pequeñito, limpio y con sabor intenso.
-
Buey y centollo vivos. Tened cuidado al ponerlos en la olla, que no os salpiquen.